La atención de Teresa y Raúl fue excepcional. nos hicieron sentir como en casa y compartieron recomendaciones muy útiles sobre la zona.

La conexión a internet falló en algunos momentos, lo que dificultó un poco estar en contacto.

Un rincón encantador en Lires

Nuestra estancia fue mágica. Nos despertamos con el aroma del desayuno casero y disfrutamos de la tranquilidad del jardín mientras contemplábamos las vistas impresionantes. La dedicación de Rosalía como anfitriona es insuperable, haciéndonos sentir como en casa.

Hubo un momento frustrante cuando la señal de internet falló un poco, lo que dificultó que nos conectáramos a nuestros dispositivos. Aunque esto es más un problema del pueblo, sería ideal tener una conexión más estable.

paraje idílico, casa antigua rehabilitada, agradable jardín

Raro que no haya servicio de restaurante!!! Además, la conexión a internet no funciona bien en toda la zona, lo que puede frustrar si necesitas estar conectado. Sería bueno mejorar la señal y ofrecer más opciones para comer!!!

la casa raúl es tan acogedora que hasta podría decirse que me hizo sentir en casa, pero no entiendo por qué no hay restaurante. esperaba un regalo de bienvenida por ser un huésped tan especial, pero ni siquiera eso. internet no funcionó bien, aunque hoy en día eso es lo mínimo esperado.

Desayunos caseros deliciosos y acogedores.

Recomiendo disfrutar del café al aire libre en el jardín, es un momento encantador para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del lugar.

No daba un duro por esto y mira tú

Una experiencia maravillosa. La casa es preciosa, con un jardín encantador. Los anfitriones, Teresa y Raúl, te hacen sentir como en familia. Las habitaciones son cómodas y limpias. El desayuno, aunque simple, se disfruta en un ambiente relajante. Ideal para escapar del estrés diario.

La paz del entorno te hace desconectar totalmente.

La habitación era amplia y cómoda, perfecta para descansar. Rosalía me hizo sentir como en casa, y el ambiente era ideal para desconectar. Solo noté que la conexión a internet tuvo algunos bajones, pero el entorno lo compensa plenamente.

un lugar acogedor con dos habitaciones privadas y atención personalizada de la amable anfitriona

Qué experiencia tan maravillosa en Casa Raúl! La habitación tiene un balcón con vistas impresionantes, y la calidez de nuestra anfitriona nos hizo sentir como en casa. ¡El desayuno fue un sueño!

la atención fue excepcional, con un desayuno delicioso, y un jardín relajante para disfrutar del sol (¡me encantó tener mi café al aire libre! ).

un colchón un poco blando 😅.

Este lugar es perfecto para mí, con comodidades como el jardín, un área de picnic y Wi-Fi. Recuerdo mi primera estancia, el personal me ayudó dándome una botella de agua por la noche. ¡Siempre me hacen sentir como en casa!

Me alojé en Casa Raúl y realmente disfruté de la calidez de la anfitriona, Rosalía. Desde el momento en que llegamos, me sentí como en casa. La habitación deluxe tenía un salón muy cómodo y amplio, ideal para relajarse. El entorno es simplemente precioso, con un paisaje impresionante y fácil acceso a la playa de Lires. Los desayunos caseros son un verdadero placer, especialmente las mermeladas y el bizcocho. Sin embargo, la conexión a internet fue algo frustrante en algunos momentos, ya que falló intermitentemente, lo que dificultó que pudiera estar en contacto. Aparte de esto, todo fue encantador y acogedor.